22 de diciembre de 2017

El último grito de desesperación de Vic Chesnutt

El gran y poco valorado en nuestro país Vic Chesnutt
At he cult fue la despedida del gran Vic, su último disco antes de decir adiós a este mundo que no le trató nada bien. Con 18 años tiene un terrible accidente que lo deja en una silla de ruedas, con únicamente dos dedos hábiles de su mano derecha, multitud de operaciones a lo largo de su vida, dolores constantes y una sanidad estadounidense que lo lleva a endeudarse indefinidamente. Hasta que dijo basta.

8 de diciembre de 2017

"The first time ever I saw your face" por Johnny Cash

Johnny Cash con el único amor de su vida, June
Los 2 tortolitos: Ewan y Peggy
Esta canción fue escrita por Ewan MacColl en 1957, y era una canción folk movidita. Se la dedicó a una tal Peggy, que por aquel entonces era su amante y que posteriormente pasó a ser su mujer. Ya sabéis, empezar a componer para vuestros amores platónicos, que parece ser que funciona. Vamos a hablar ahora un poquito de Ewan, su familia era socialista a más no poder (su padre, por ejemplo, era militante sindicalista) y el siguió sus pasos, aunque de manera más radical, uniéndose a la Liga de Jóvenes Comunistas. Su carrera musical empezó con canciones folk muy críticas con el sistema político. En la década de los 30 esto le trajo problemas con el servicio de contraespionaje británico, que lo consideraba muy extremista en sus ideas, por lo que prestaron especial atención a sus movimientos. Volvemos a esa pareja de enamorados, que durante los 60 tocaban en los clubes de folk de Gran Bretaña. Y es en esta época cuando otros empiezan a versionar la canción que titula esta entrada (no la volvemos a escribir porque es muy larga, nosotros muy vagos y nuestro nivel de inglés muy malo), entre ellos Bert Jansch. Pero el éxito llegó en 1972, cuando Roberta Flack (que tuvo otro éxito enorme al año siguiente con Killing me softly with his song) la colocó en las primeras posiciones de las listas de ventas.

3 de diciembre de 2017

Hendrix y sus cosas nazis


Jimi hendrix en su piso de Londres, en la 34 Montagu Square
Nuestra devoción por Jimi es algo que nos viene de herencia. Concretamente en forma de cinta y con la portentosa colección de Historia del rock editada por Ediciones Orbis allá por los 80. Pero hoy su increíble música pasará a un segundo plano y nos vamos a centrar en un hobbie muy poco conocido del mejor guitarrista de la historia. Su afición a los objetos nazis.