24 de enero de 2020

El fotógrafo Jim Marshall


En la música existen multitud de imágenes icónicas. Y no solemos conocer a los fotógrafos que están detrás de ellas. Uno de esos fotógrafos es Jim Marshall. "Siempre me han gustado los coches, la fiesta, las armas y las cámaras. Los coches, las drogas y las armas me han metido en problemas. Las cámaras no lo han hecho." De hecho Jim estuvo en la cárcel por posesión de drogas y asalto con arma. Llegó a declarar que una vez disparó a un hombre, y no fotografías precisamente... Su vida estuvo marcada por el abandono de su padre y por el asesinato de su exnovia, Abigail Folger, en la famosa masacre de Cielo Drive a manos de La Familia de Manson. Salió con ella durante 1967 y le acompañó al Festival de Monterrey donde realizó una de sus fotos más famosas, Jimi Hendrix quemando su guitarra. Muchos decían que era extraño verles juntos, ella era una chica de bien con buenos modales y él un hombre brusco y alocado. A pesar de que sus caminos se separaron pronto Jim siempre hablaba de Abigail con cariño y decía que si algún día Manson salía de la cárcel le esperaría a la puerta para pegarle un tiro. 

Su contrato con las compañías Columbia y Atlantic Records le llevaron a fotografiar a los más grandes, apareciendo sus imágenes en multitud de revistas y en más de 500 álbumes. Todo ésto le ha permitido figurar entre los grandes fotógrafos musicales. "Cuando estoy fotografiando a personas no me gusta dar ninguna dirección. No hay peluqueros ni maquilladores. Soy como un reportero, solo con una cámara. Reacciona a mi sujeto y a su entorno y si todo va bien me sumerjo tanto que me convierto en uno con la cámara." Las estrellas le adoraban y respetaban, porque él también era una estrella. Entre muchos otros fotografío a Neil Young, Janis Joplin, Jimi Hendrix (con el que compartía nombre y apellido), Carlos Santana, Jefferson Airplane, Led Zeppelin, The Beatles, Bob Dylan, Johnny Cash, Jim Morrison, Miles Davis, Muddy Waters, John Coltrane y muchos más.  Para recordarle, nada mejor que una pequeña selección de sus imágenes:

La imagen mítica de Jimi Hendrix quemando su guitarra en el Festival de Monterey en  1967
Jim Morrison en el Festival de Santa Clara, California. Noviembre de 1968
Muchas de las imágenes que recordamos de la gran Janis Joplin son de Jim Marshall. Ésta es una de ellas, en el backstage en un concierto de 1968
Nuestra foto favorita de Johnny Cash, En la prisión de San Quentin, febrero de 1969
Chuck Berry en el Madison Square Garden de New York en 1969
Miles Davis demostrando quién manda en el mundo del jazz. Foto hecha en un gimnasio de San Francisco en 1971

10 de enero de 2020

"You can't lose what you ain't never had" de Muddy Waters

Muddy Waters, el jefe de Chicago, grabando en la Chorlton Railway Station, Manchester. (5/7/1964)
Muddy Waters fue grabado por primera vez en una plantación del delta del río Mississippi por Alan Lomax para la biblioteca del congreso en 1940. Más tarde se mudó a Chicago, donde cambió de guitarra acústica a guitarra eléctrica. Waters pronto se convirtió en la figura más reconocible del Blues de Chicago. Hasta B.B. King lo recordaría como el "Jefe de Chicago". Este IMPRESIONANTE VÍDEO es parte de un documental titulado "The Blues and Gospel Train". Una maravilla. Y no sólo por el gran Muddy y su guitarra. El auténtico genio fue la ocurrencia de decirle a los productores: "Vamos a grabar ésto en una antigua estación de tren y quiero que haya un tío en una mecedora y una cabra suelta por ahí." Lástima que estas cosas no se hagan ahora... El que está en el cartel de "Se busca: Vivo o muerto" es Alexander Hamilton, elegido por Washington primer Secretario del Tesoro de la nación (1789–1795), desde ese cargo organizó la banca, estableciendo el Primer Banco de los Estados Unidos y realizó una política proteccionista que, al gravar con impuestos los licores fuertes, causó la llamada Guerra del whiskey.

3 de enero de 2020

Usera despertando a Lou Reed

Lou Reed en los 80
Lou Reed se las creía muy duro por venir de los Nueva Yores, vestir encuerado y meterse unos picos de jaco nivel hipódromo. Hasta que llegó dos horas tarde a un concierto en el madrileño barrio de Usera a comienzos de los 80.

Cartel del concierto de Lou Reed en Usera
Tocó de mala gana 20 minutos, hasta que un objeto (posiblemente un mechero) casi le dio en la cara. Se piró y el respetable se pilló tal rebote que tomó al asalto el escenario. Robaron todos los amplis, cables, micros... Parece ser que buena parte del equipo técnico robado acabó sirviendo para multitud de pequeñas salas de conciertos del sur de Madrid. Sólo se salvó del latrocinio la enorme mesa de control de sonido, básicamente porque en vez de robarla le metieron fuego.
Aquello fue conocido como el Motín del MoscaUsera recordó a Lou Reed que el R&R es barrio. Y eso estuvo bien, porque cuando el bueno de Lou quería hacía las cosas maravillosamente bien. (Texto de M.S.B.)