El último grito de desesperación de Vic Chesnutt

El gran y poco valorado en nuestro país Vic Chesnutt

At he cult fue la despedida del gran Vic, su último disco antes de decir adiós a este mundo que no le trató nada bien. Con 18 años tiene un terrible accidente que lo deja en una silla de ruedas, con únicamente dos dedos hábiles de su mano derecha, multitud de operaciones a lo largo de su vida, dolores constantes y una sanidad estadounidense que lo lleva a endeudarse indefinidamente. Hasta que dijo basta.

"The first time ever I saw your face" por Johnny Cash

Johnny Cash con el único amor de su vida, June

Los 2 tortolitos: Ewan y Peggy

Esta canción fue escrita por Ewan MacColl en 1957, y era una canción folk movidita. Se la dedicó a una tal Peggy, que por aquel entonces era su amante y que posteriormente pasó a ser su mujer. Ya sabéis, empezar a componer para vuestros amores platónicos, que parece ser que funciona. Vamos a hablar ahora un poquito de Ewan, su familia era socialista a más no poder (su padre, por ejemplo, era militante sindicalista) y el siguió sus pasos, aunque de manera más radical, uniéndose a la Liga de Jóvenes Comunistas. Su carrera musical empezó con canciones folk muy críticas con el sistema político. En la década de los 30 esto le trajo problemas con el servicio de contraespionaje británico, que lo consideraba muy extremista en sus ideas, por lo que prestaron especial atención a sus movimientos. Volvemos a esa pareja de enamorados, que durante los 60 tocaban en los clubes de folk de Gran Bretaña. Y es en esta época cuando otros empiezan a versionar la canción que titula esta entrada (no la volvemos a escribir porque es muy larga, nosotros muy vagos y nuestro nivel de inglés muy malo), entre ellos Bert Jansch. Pero el éxito llegó en 1972, cuando Roberta Flack (que tuvo otro éxito enorme al año siguiente con Killing me softly with his song) la colocó en las primeras posiciones de las listas de ventas.

Hendrix y sus cosas nazis

Jimi hendrix en su piso de Londres, en la 34 Montagu Square

Nuestra devoción por Jimi es algo que nos viene de herencia. Concretamente en forma de cinta y con la portentosa colección de Historia del rock editada por Ediciones Orbis allá por los 80. Pero hoy su increíble música pasará a un segundo plano y nos vamos a centrar en un hobbie muy poco conocido del mejor guitarrista de la historia. Su afición a los objetos nazis.

Spain is different!

De todos es sabido que nuestro nivel de inglés es bastante mediocre. Según los últimos estudios de Cambridge University Press el 44 % de los españoles tiene un nivel nulo o muy bajo en el idioma de Shakespeare. Uno de los mayores obstáculos que tenemos para ello es la vergüenza que nos produce cometer algún error, y eso que somos el país de Europa que más se ríe de uno mismo. Sí, tal vez, tal vez hacemos humor de todo, si nos tiramos un pedo, si nuestros políticos forman circos independentistas, si existe una banda armada terrorista, si se muere un hijo (recordad al gran Gila con su "me habéis matado un hijo, pero lo que me he reído"), pero que no sepamos diferenciar la pronunciación entre "beach" y "bitch"...ahí bromas las justas.

Walter en La naranja, Wendy en El resplandor

Walter Carlos a finales de los 60, aunque Wendy ya se asomaba...

A los 6 años, Walter Carlos, que había nacido en 1939 en Rhode Island, ya era un niño prodigio. Durante su niñez compuso piezas de música clásica y construyó incluso un ordenador casero. A los 17, y entramos en el meollo de su música, creó sus primeras grabaciones electrónicas, que serían la base de su prolífica carrera. Después de realizar estudios de música y física se encontró con un tal Robert Moog. Y ya sabemos todos lo que tenía entre manos, el sintetizador Moog (ese aparatito que tantas alegrías y tantos disgustos, sobre todo en los 80, nos ha dado).

Músicos antinucleares: NO NUKES

Crosby, Stills and Nash. ¿Y Neil? ¿Dónde está Neil?

En marzo del 79 ocurrió en EE.UU. el accidente de Three Miles Island, un fallo en el refrigerante hizo que parte del núcleo de un reactor se fundiera. A partir de aquí se tuvo muy en cuenta el factor humano, ya que ante un fallo en la central, las decisiones de los operadores empeoraron la situación. Ante el estrés y ante un montón de información inútil no supieron reaccionar. Este fallo conmocionó a la mente americana e hizo que un grupo de músicos se juntaran con el nombre de MUSE (músicos unidos para una energía segura). La idea fue de Graham Nash y Jackson Browne, que había escrito la que se considera primera canción antinuclear del rock, Before the deluge.

La "guerra" de Edwin Starr

La elegancia

Este clásico de la música fue escrito en 1969 por dos grandes compositores que en aquella época trabajaban para la Motown, Norman Whitfield y Barret Strong. War, a pesar de su título, es un himno antibelicista que se hizo eco de la lucha contra la Guerra de Vietnam, y por lo tanto alabada por muchos antibelicistas, entre ellos John Lennon. Primero fue grabada por The Temptations, pero la versión que tuvo éxito fue la lanzada en 1970 por Edwin Starr, un grande del soul (aunque la Motown lo consideraba un segundón por aquel entonces). El tema estuvo en el puesto número uno de las listas Billboard durante tres semanas, luego vendría otro éxito de la Motown, (que no paraba de crear canciones para el recuerdo) Ain't no mountain high enough de Diana Ross. Para el recuerdo ese: 

War! huh-yeah

What is it good for?

Absolutely nothing.

The Flamingo Club

Este club situado en el Soho de Londres es básico en la irrupción del Blues en la Inglaterra de principios de los 60. Pero entre 1952 y 1967 también hubo Jazz, hubo R&B, hubo Soul y alguna historia turbulenta. Así que vamos a ello, que merece la pena. 

El club lo crearon Jeffrey Kruger (gran aficionado al Jazz) y su padre Sam Kruger. Empezó estando en un sótano, debajo del restaurante Mapleton, pero un sótano elegante eso sí. La publicidad que hicieron decía: "el club más confortable de Gran Bretaña". El 29 de agosto de 1952 fue su inauguración y asistieron unas 1500 personas, creando largas colas. La gente que iba allí era elegante a más no poder, trajes con corbata, buenos vestidos y todas esas cosas. De forma ocasional hacían las llamadas "all-nighters", es decir, la fiesta no paraba hasta las 6 o las 7 de la mañana. La banda habitual que tocaba por aquel entonces estaba formada por Joe Harriott, Ronnie Scott, Tony Crombie y Tommy Pollard. Su reputación fue en aumento y allá por 1954 se dejaban ver por allí grandes como Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald y Billie Holiday. No es de extrañar que con estas visitas todo el mundo quisiera ir a pasar una velada al Flamingo.

El sonido del silencio

Simon & Garfunkel. Gua gua gua, tú y yo lo sabíamos!

Esta canción archiconocida fue escrita por Paul Simon en 1964 para expresar el sentimiento que había en la sociedad americana después del asesinato de Kennedy (para más información ver los monólogos de Bill Hicks). La primera versión salió en su primer disco: Wednesday Morning, 3 a.m. y musicalmente era sencilla a más no poder, una guitarra y sus dos voces. En 1966 se añadieron más instrumentos, y con ella consiguieron llegar al número uno de las listas de ventas en EE.UU. Más tarde volvería a los oídos de todos formando parte de la película El Graduado (1968), dirigida por Mike Nichols y protagonizada por Dustin Hoffman. Ésta es su letra y este es el sonido del silencio:

Steppenwolf, "nacidos para ser salvajes"

Los lobos esteparios del hard rock. 

Steppenwolf empezó siendo una banda de folk a mediados de los 60. Y como no podía ser de otra manera en aquella época, estaban asentados en San Francisco. Pero entonces llegó el productor Gabriel Mekler para dar una cambio al estilo de la banda y endurecer su sonido, pasando a ser una banda de  hard rock. "Nuestra filosofía era darle fuerte, expresar claramente nuestras ideas e ir avanzando."

Facundo Cabral, no es de aquí ni es de allá

El que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada.

A Facundo Cabral lo podríamos considerar  un trovador del s.XX, no sólo se dedicaba a cantar, también recitaba poesías, parábolas, contaba anécdotas de su vida, hacía monólogos de humor. Buenísimos por cierto...un pequeño ejemplo que no le hace justicia: 

"-Cariño, se me han caído los pechos. 

-No te preocupes, a tu edad es normal. 

-El problema es que no los encuentro."

El camionero Elvis Aaron Presley graba "That's All Right"

Elvis Presley, Bill Black y Scotty Moore con el mítico Sam Phillips

El 5 de Julio de 1954 el entonces camionero local Elvis Presley,  de 19 años, tocaba y cantaba unas cuantas canciones románticas acompañado de el guitarrista Scotty Moore y el bajista Bill Black. ¿Dónde? Pues en el mítico Sun Studio de Sam Phillips, por aquel entonces llamado Memphis Recording Service (si alguna vez tenéis dinero está en el número 706 de Union Av. en Memphis). Phillips estaba allí grabando todo y ya había producido a artistas de calidad, varios de ellos de blues como Jackie Brenston, Rufus Thomas o el gran Howlin' Wolf.

Big Jay McNeely

Big Jay McNeely haciendo disfrutar a los blanquitos. Los Ángeles, 1953.

Sí, esta foto hecha por Bob Willoughby es una maravilla. Aparte de que Big está tirado en el suelo dándolo todo, lo que sorprende es que el público sea blanco. Estamos en 1953 en el Olympic Auditorium y como veis los blancos se habían empezado a interesar de verdad por una música que les hacía enloquecer. El propio Big nos cuenta como empezó a revolcarse por los suelos: "Cuando tocamos en Clarksville la gente no respondió. Simplemente se quedaron sentados. Yo no podía entender eso. La música por lo general hace a la gente moverse. Así que en el próximo concierto hice algo diferente, me puse de rodillas para tocar y luego me tumbé. La gente se volvió loca. Así que después del concierto me dije -lo haré de nuevo-. Lo hice en Texas con el mismo resultado. Así que de vuelta a Los Ángeles lo hice también. Los chicos se volvieron locos. Les encantaba que estuviera tumbado lanzado al aire mi energía para ellos."

The Shadows y su "Cavatina"

"Cavatina" fue una canción compuesta para guitarra clásica por Stanley Myers. Uno de los primeros en tocarla fue John Williams (un guitarrista australiano, no confundir con el compositor de bandas sonoras). Años después, en 1978, fue usada en la magnífica película El Cazador, dirigida por Michael Cimino (director que llevó a la bancarrota a United Artist con Las puertas del cielo) y con Robert de Niro en el papel principal. "No es una película sobre la guerra, sino sobre la amistad. Sobre cómo la vida puede joder las cosas más hermosas que hemos tenido. A mí me sigue haciendo llorar". (lo dice Carlos Boyero y no hay más que hablar). Y ya que estamos hablando de cine recomendamos otra joya, Dersu Uzala (El cazador) de Kurosawa, una película que se resume con un calificativo: bonita.

El canto oscuro de los Cisnes

¡Por favor! ¡Que no se ría nadie!

Swans es una banda postpunk que comenzó a dar guerra en la escena no-wave de Nueva York de los 80. Ellos eran los más oscuros, abrasivos, violentos, dolientes, dramáticos y todos los adjetivos que queráis poner de aquella escena.

Alan Freed: de la invención del rock and roll al escándalo Payola

Alan Freed cuando todo era felicidad

Alan Freed era uno de esos genios que el sistema destrozó por no seguir a la manada. Nacido en Johnstown (Philadelphia) en 1922, comenzó muy joven a trabajar en la radio como comentarista deportivo y disc-jockey. En 1950 dio un paso decisivo con su incorporación a la emisora WJW de Cleveland. Ya por aquel entonces tenía buenas audiencias, y las aumentó espectacularmente empezando a radiar rhythm and blues. El rhythm and blues era la música de los negros y se llamaba despectivamente Race Music (música racial). ¿Cómo se atrevió Alan a poner esa música racial en una emisora? En primer lugar la idea se la dio Leo Miintz, un vendedor de discos que le comentó a Alan que los blanquitos la demandaban mucho. Y para engañar un poco al mundo y no llamarla tal cual (para que no se considerara de negros) juntó dos palabras muy usadas en la época: rock y roll. Así decidió llamar a su programa Moondog’s rock and roll party, y así nació el rock and roll.

El "descontrol" de los Beatles

Los 4 magníficos

Ringo después de horas de Helter Skelter:..
  "¡Tengo ampollas en mis dedos!"

22 de noviembre de 1968. Se publicaba Helter Skelter en aquel magnífico y para muchos misterioso álbum llamado White Album. El diseño de la portada sublime.

Esta canción fue obra de nuestro amigo Paul. Había escuchado que The Who había sacado una canción realmente salvaje y Paul intentó superarles con esta oda al guitarreo que es Helter Skelter. Las sesiones de grabación dicen que fueron largas como un día sin pan, grabando incluso una versión de 20 minutos que al día de hoy permanece inédita. ¡Qué la saquen ya por Dios! De hecho es famosa la frase de Ringo después de estas sesiones interminables: "Tengo ampollas en mis dedos". Frase que decidieron dejar en el disco y que se escucha al final de la canción. Si la naturaleza no te ha dado un don especial para la música necesitas ampollas en los dedos e incluso sangre para ser bueno.