Este club situado en el Soho de Londres es básico en la irrupción del Blues en la Inglaterra de principios de los 60. Pero entre 1952 y 1967 también hubo Jazz, hubo R&B, hubo Soul y alguna historia turbulenta. Así que vamos a ello, que merece la pena.
El club lo crearon Jeffrey Kruger (gran aficionado al Jazz) y su padre Sam Kruger. Empezó estando en un sótano, debajo del restaurante Mapleton, pero un sótano elegante eso sí. La publicidad que hicieron decía: "el club más confortable de Gran Bretaña". El 29 de agosto de 1952 fue su inauguración y asistieron unas 1500 personas, creando largas colas. La gente que iba allí era elegante a más no poder, trajes con corbata, buenos vestidos y todas esas cosas. De forma ocasional hacían las llamadas "all-nighters", es decir, la fiesta no paraba hasta las 6 o las 7 de la mañana. La banda habitual que tocaba por aquel entonces estaba formada por Joe Harriott, Ronnie Scott, Tony Crombie y Tommy Pollard. Su reputación fue en aumento y allá por 1954 se dejaban ver por allí grandes como Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald y Billie Holiday. No es de extrañar que con estas visitas todo el mundo quisiera ir a pasar una velada al Flamingo.
El club lo crearon Jeffrey Kruger (gran aficionado al Jazz) y su padre Sam Kruger. Empezó estando en un sótano, debajo del restaurante Mapleton, pero un sótano elegante eso sí. La publicidad que hicieron decía: "el club más confortable de Gran Bretaña". El 29 de agosto de 1952 fue su inauguración y asistieron unas 1500 personas, creando largas colas. La gente que iba allí era elegante a más no poder, trajes con corbata, buenos vestidos y todas esas cosas. De forma ocasional hacían las llamadas "all-nighters", es decir, la fiesta no paraba hasta las 6 o las 7 de la mañana. La banda habitual que tocaba por aquel entonces estaba formada por Joe Harriott, Ronnie Scott, Tony Crombie y Tommy Pollard. Su reputación fue en aumento y allá por 1954 se dejaban ver por allí grandes como Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald y Billie Holiday. No es de extrañar que con estas visitas todo el mundo quisiera ir a pasar una velada al Flamingo.